¡Feliz 173 cumpleaños, Madre Cabrini! 15 de julio de 1850 - 2023 💜💜💜
Santa Francisca Javier Cabrini es conocida sobre todo por su extraordinaria actividad apostólica en Estados Unidos y Sudamérica, al servicio de los emigrantes italianos a los que fue enviada por el Papa León XIII. Su mística apostólica maduró a la luz de dos grandes fuentes: la espiritualidad del Sagrado Corazón y su vida misionera -una misión que la obligó a viajar continuamente, cruzando el océano más de 24 veces, viajando mucho en tren, en carruaje, a caballo e incluso a pie, todo con el único propósito de llevar el consuelo del amor de Dios a las personas más solas, marginadas y desesperadas. Nacida en Sant'Angelo, Lodigiano, en el seno de una modesta familia de campesinos, el 15 de julio de 1850, Frances Cabrini conoció el sufrimiento a una edad temprana, debido a la fragilidad de su salud, a la muerte de varios hermanos, a los estrictos métodos de enseñanza de su hermana mayor Rosa, así como a otros innumerables y dolorosos contratiempos y decepciones. De hecho, su ardiente deseo de consagrarse a Dios en un convento la llevó a la decepción de ser rechazada varias veces debido a su mala salud. Además, los sacerdotes locales la consideraban la persona a la que confiar responsabilidades en las instituciones diocesanas y parroquiales y no querían perderla como baza pastoral. Trabajó como maestra en Vidardo, a lo que siguió una devastadora experiencia de seis años en la Casa de la Providencia. Entonces, en 1880, el obispo de Lodi, monseñor Domenico Gelmini, viendo la imposibilidad de cambiar la situación en la Casa de la Providencia, liberó a Francisca de su obligación allí y la exhortó a realizar sus sueños misioneros, diciéndole: "Sé que quieres ser misionera. No conozco ningún instituto misionero. Deberás fundar uno". Frances simplemente respondió: "Buscaré una Casa". Así, se convirtió en la Fundadora del Instituto de las Misioneras del Sagrado Corazón, y desde ese momento fue llamada "Madre Cabrini". Comenzaba así su aventura misionera, totalmente orientada a prepararse para las misiones de China que había deseado desde niña, pero el rápido desarrollo de su instituto y de sus fundaciones, la fama de sus capacidades y el impresionante número de jóvenes que pedían ingresar en su Instituto atrajeron la atención de Monseñor - ahora Santo - Giovanni Battista Scalabrini, Obispo de Piacenza. Éste la invitó a dedicarse a los emigrantes italianos que partían hacia América en busca de fortuna y que vivían en condiciones desesperadas, sobre todo en Norteamérica. La Madre Cabrini esperó la iluminación del Espíritu Santo antes de aceptar y, sobre todo, buscó en sí misma las razones válidas que podrían haberla hecho plantearse un cambio tan radical en su trayectoria misionera. Tuvo que llegar el Papa León XIII, con quien había establecido una profunda relación filial, para que se decidiera definitivamente a renunciar a su anhelado sueño de trabajar como misionera en China. Su aventura por América y Europa no conoció periodos de inactividad. Su actividad pionera en favor de los inmigrantes italianos la impulsó a fundar escuelas y orfanatos, centros educativos y de acogida, hospitales y dispensarios. Cabrini y sus Misioneros, la capacidad de encontrar a Dios en todos los países, en todas las culturas y en todas las situaciones sociales, desarrollando, al mismo tiempo. La capacidad de leer cristianamente los acontecimientos, anclando todas las diferencias en el proyecto de Dios, para unificarlas en el único deseo: dar a conocer el amor salvífico de Dios, porque en este amor se encuentra la plenitud de la vida. ~excepto de Libérate y ponte alas, Hna. Maria Barbagallo